La gramática de mi madre


En una película sueca
se llamaría Johanna
mi madre tiene tres comportamientos básicos
de mucama, de hámster, de león,
hace semanas, meses,
que no veo su piel distendida,
pule con constancia y solicitud
la superficie de los muebles
pero su cara hace rato
amanece sin pulir,
en una película sueca
se llamaría Johanna
la veríamos correr y, en su mejor momento,
estirar la mano, subir a un tren,
y luego tratar de recoger el bolso
lleno de ropa
que se cae por la vía recta,
ropa que sería de mamá,
y que nadie, nadie,
va a recoger.
A veces, como ahora, llora,
y su rostro se transforma al rojo,
los pelos rizados y morenos se mueven,
un pequeño golpe de electricidad en la cara
eso es casi todo,
junto al silencio que construye
para dar espacio a la culpa de los demás.
A veces, también, no llora,
simplemente se nos queda mirando,
y sé que en ese momento espera,
mucho más de mí,
de lo que le puedo dar:
llamarla Johanna,
e imaginarla libre
en una película sueca
que jamás vamos a ver.




La gramática de mi madre, II

Nunca nos vamos a entender,
y ese principio básico, casi universal,
no es un motivo de paz sino un aviso, constante, de guerra,
a veces estalla y todo lo que tengo que decirle
es que vaya al psicólogo, o que cambie su vida,
algo que no puede hacer, eso lo sé,
lo sabemos los dos,
y todos en esta casa,
lo sabemos,
la gran rueda de la bicicleta
seguirá girando
hasta que alguno de nosotros
meta completamente
el centro
de la mano.



La gramática de mi madre, III

La posición favorita en la que duerme
es de espalda, los brazos entrecruzados,
casi abrazando la almohada,
las piernas una sobre otra,
una posición cómoda,
gimnástica,
siempre que la pienso,
en esa posición,
también pienso que tiene pantalón corto,
y los pies descalzos,
como yo
que también cuando duermo solo
duermo abrazado
a mi almohada:
el malestar de familia
nunca fue un grito de guerra,
tampoco una forma de la desesperación,
sólo hemos sido gente simple
tratando de dormir.


14 comentarios:

Pablo Natale dijo...

Hubiera preferido llamar a esto "Evocación de Mathias Stinmberg", pero ya había un libro demasiado bueno con ese nombre.
El de la foto era yo.

Maria dijo...

Dijo Sandra:
Estoy al borde del llanto...

Pablo Natale dijo...

Asi que estos escritos!
Wow.
Empezaron siendo dos, ahora son veinte.
Te los mando,en breve.

Scarlett dijo...

La primera Gramática, brillante. Decididamente.
De la segunda, me gusta lo de la mano en la rueda de la bicicleta.

Linda foteli.

Besos depresivos desde el calor pre-menstrual.

Pablo Natale dijo...

La del viento: también pienso que la primera es más punch. Le tuve que dar algunas vueltas.
Hablando de calor premestrual, hoy me enteré que había bragas con olor a caramelo.
La literatura, después de eso, pierde consistencia y sentido.

Isa: DE nada. Siempre tuviste una genealogía más rebuscada y aristocrática que la mía, y más woody, además.
Contar vacas.

Una.

Pablo Natale dijo...

No no.
Hablo de mis vacas.
NO olvido.

Quir-k (Juana Luján) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Quir-k (Juana Luján) dijo...

iba a decir algo
pero ahora no digo nada
...o si:
ustedes son raros.
ningun descubrimiento.
nada sentencioso.
son raros.
De este lado del mundo
te da insomnio
si te duele la muela.

saludos caballero

Maria dijo...

Querido comandante peter punk:
lo definitivo es como el empacho, pero más definitivo.

Sandra duerme, entonces ocupo su lugar y me voy de viaje.

Enero: un calamar, un traje de novia, y veinticinco paginas sobre el calor.
Eso es todo. Repetir. Sentarse sobre el marmol de Maria Kodama.

Quir-k (Juana Luján) dijo...

lo saque pero ahora lo pongo de nuevo por que por este lado del mundo tambien pasan cosas y por que me gustó mucho lo suyo, el primero, bastante pero mucho el final del segundo (quiero la serie completa!!), tambien por que padezco y disfruto de una madre extraña y corriente, con esas cosas terribles y propias de las madres ("al silencio que construye
para dar espacio a la culpa de los demás."
... nunca mejor dicho)
en fin mientras lo leia me acorde de este poema de horacio castillo, asi que aca va (y saludos otra vez):

El pecho blanco, el pecho negro

Mi madre tenía un pecho blanco y un pecho negro.
Al despertar tomaba el pecho blanco en su mano
y acercandolo a mis labios decia: Bebe, hijo mío,
y yo bebeia una leche blanca, espesa, dulcicima.
Luego apretaba entre los dedos el pezón negro
y colocandolo en mi boca repetía: Bebe, hijo mío,
y yo bebía una leche oscura, infinitamente agria.
Mi macre tenía un pecho blanco y un pecho negro.
De dia, sosteniendo el pecho blanco en su mano
como una paloma, susurraba: es la luz del mundo;
y a la noche, mientras exprimia suspirando
el pecho negro, prorrumpía:Es la oscuridad.
Mi madre tenía un pecho blanco y un pecho negro.
Aveces exponia el pecho blanco al sol
y escondiendo bajo su ropa el pecho negro
canturreaba:Esta es la leche que sacia toda hambre,
y su rostro se iluminaba con una sonriza inmortal.
Pero mi boca buscaba otra vez el pecho negro
y tomandolo en su mano con piadosa resignacion
lo ponía en mis labios diciendo: Bebe, hijo mío,
y yo bebía avidamente la leche que da mas hambre.
Mi madre tenia un pecho blanco y un pecho negro.

Pablo Natale dijo...

Juana: hola, tanto tiempo. Feliz cumple, dicho sea de paso, gracias por la invitación, sorry por la ausencia. Tengo tus libros, todavía los leo, de a poco, de a poco. No me duele la muela hace una semana, pero antes dolió. Leo y escribo mucho. Tengo miedo, algunas noches tengo miedo, otras no. Esas noches me levanto en paz.
Está bueno levantarse un poco en paz.

¿"Ustedes"? ¿Quiénes?

Todavía recuerdo los pedazos rotos en el piso de tu comedor. La guitarra, el puf.

La seria ya la retoco y te la paso, me contás qué te parece, si?

El poema de Castillo, gracias. Curioso y autorreferencial que hable de tetas.
Voy a buscar fotos de madre. Seguro tenía dos tetas blancas o dos negras. O una teta. O, hipótesis casi segura, tres y media, pero como limones.

"Ayer me levanté chupando un limón".

Esa!

Gracias por leer. Van las series en estos días.

Pd: la terminal, hoy, estaba llena. Llena. Quería viajar, pero después me di cuenta que debe ser algo de mi instinto gregario.

Pablo Natale dijo...

Flaca punk: Que Sandra duerma. Que te broten nuevos nombres. Que el rivotril siga oliendo rico.
Gracias por romperme los libros y pegar partes en la pared.
Sacate fotos. Una en traje de novia.

Me olvidaba! Gracias por el cd!
Yo tenía un blog y conocí gente copada.

Oh, los dragones, oh!

Quiero dormir en un colectivo.
Sólo eso. Dormir en un colectivo. Saber que me muevo a otra parte.

Quir-k (Juana Luján) dijo...

si, tetas tetas tetas...que se le va a hacer, son parte de mi identidad, te pasaria lo mismo si llevaras algo con vos desde los 12 años...
un abrazo y lo espero en la fiesta de fin de año que -como cada año- realizaremos en nuestro cuchitril.
saludos
juana

Anónimo dijo...

¿Importa, Pablo, la poesía? ¿O importa más la madre? ¿O la gramática? ¿La regla? ¿Cuál? ¿La que trae antes un calor?
¿Qué es lo mejor que tiene la poesía? Me quedo enredado en esta intermonable serie de sueños.