Pluma va y viene, recuerda la mitad de cada cosa

Bueno. Te voy a contar por décima vez
la historia de la civilización. Bisabuelo llegó
en un tren venido desde no sé dónde y abuela
cocinaba carlitos mientras insultaba a la televisión
y hablaba de un antepasado que se hacía pis.
¿Cuál era el nombre de ese antepasado,
cómo hacía, los carlitos, la abuela y
por qué no me dejás
cruzar el río cargándote en mi espalda?
Padre descansa recostado contra su propia tumba
no quiere ser otra persona, no quiere acabar,
con cuidado cargábamos los muebles
como si se tratara de pianos, pateábamos los restos
de los restos de las cosas, un verano de 1993.
Y tocamos el timbre de la vieja Sonia:
salió un anciano, que se golpeaba la cara con un bastón
hasta borrarla,
salió un perro, que masticaría los ojos de mi primer gato
lo vi entrar, juro que lo vi entrar
cargaba con un río de sangre y la mirada partida
y qué quedó de mí, los colores
de fondo la lluvia, la repetición de un nombre,
la búsqueda de la resurrección,
qué quedó de mí, no quiere ser otra persona,
no quiere acabar. Paz
en la panza de pequeña hermana, amor y reposo
ante cada pequeño nacimiento
el cariño como un secreto de la respiración
y aquel monstruo que crecía arriba de mi estómago
haciéndole señas de fuego a los agentes de la niebla.
Crecen, siempre crecen los agentes de la niebla.
Crecen, siempre crece, la historia de la civilización.
Y bueno, llegaría hasta ahí, pero falta
la otra rama del poema:
bisabuela vivía entre las ruinas blancas
de un castillo español y abuelo contaba anécdotas
acerca de sus diez hermanos,
cuenta cómo uno tras otro van muriendo
y mira fotos mientras ralla pan para milanesas
las lanza contra la ventana, cada foto es un segundo de cristal
desviado de sí mismo, madre se tiñe el pelo por
enésima vez, hasta llegar a los cuarenta y nueve años
y expulsar a la sombra de mi padre
de la sombra de los restos del hogar;
prometo no dejarte caer en la parte pedregosa del río
prometo no tirarte en la cascada sin antes
haber aprendido a hacerla correr al revés,
¿por qué no me dejás seguir llevándote
cargada en mis espaldas, y qué significa
ese viento, que sopla por mis hombros,
mis cabellos, mi columna, mi cerebro,
ese viento que me empuja, te lleva y desaparece
pluma va y viene,
recuerda la mitad de cada cosa,
qué sucederá con el futuro
los antepasados, ese niño?

11 comentarios:

Grado Cero dijo...

El poema se sube a sus propias espaldas y cabalga al revés...

Qué hermoso pichón, el de la foto; me mata el dedo hundido en el cachetote.

Unknown dijo...

El poema es muy triste, dese una vuelta por mi parroquia...va con música.
Bendiciones.


pd: el de la foto es el autor???

Anónimo dijo...

El poema esta muy bueno, también la foto.

saludos
alberto rm

Anónimo dijo...

Natale me ha surgido una duda...
he notado en muchos "relatos" por decirlo de alguna manera, personajes como en este caso:"padre" que me llaman mucho la atención.
No "mi" padre, ni "el" padre,ni "papá"... simplemente padre a secas...

me parece que de esta forma, el personaje se construye con un dejo de misterio, Cuál es la idea/u objetivo para ponerlo asi "a secas"??

por otro lado ..."(...)Crecen, siempre crecen los agentes de la niebla.
Crecen, siempre crece, la historia de la civilización"

Dios como me han dejado regulando esas fraces... Geniales

un gusto leerlo despues de tanto tiempo

Adiozzz
La Caro

Anónimo dijo...

(soy paulita)
bueno si no tenés intenciones de volver a septiembre y me vas a dejar monologando, entonces escribime algo nuevo. y punto. ese niño tiene los mismos ojos de mi hermano. y punto dije.

Pablo Natale dijo...

Niño de la foto: sobrino. Nombre: Ezequiel. Capacidad de pose ante ojo de cámara: 97 %. Personalidad: degenerado.

Poema: al revès y al derecho y al luego al revès. Resultado de: algo así como acumulación de fotos.

Padre: ese modo de nombrar marca una distancia real y a la vez es signo de que se trata de literatura, y no de papá. Justo ahora estaba leyendo un cuento de L. L llama, a su padre, "apá" (!).

Internet: no tengo ya. Apariciones momentàneas (ahora en compu de Lucas). Por eso contesto tarde, pulita. Ya habrà cuento.

Saludos a todos lo que me conocen.

Mi sombra corre sin parar.
No la voy a detener.

Unknown dijo...

lindo esto, natale.
todavía espero novedades de ntro caso.

mauri candussi dijo...

Genial. Arbol.
Como usted es un navegante del myspace paso un par:

http://www.myspace.com/johnneff

http://www.myspace.com/theblackkeys

Yararán dijo...

"las lanza contra la ventana, cada foto es un segundo de cristal
desviado de sí mismo", hermoso.
Es mejor que el primero.
...)
besos

L. dijo...

Muy bueno. Se nota que fue una de esas mañanas donde sale el monstruo.

Pablo Natale dijo...

Ntro caso: asentando trasero en Cba. Ahora que volviste, habrá visita.

Ludwig Van Candussi: gracias por la música. Escucho todo lo que tengas que recomendar.
Por ahora con John Neff, de quien no tenía idea y suena tranquilo y amable como el sol de hoy. (Y ustedes, navegantes, escuchen a John Neff).

Belle & Sebastian: y eso que no leíste el tercero "mientras tanto ella me escribe un mensaje abajo de un sauce" (jo!)

Karatekid: :! (primer comentario no italiano). Soñé que era Ben Hawkins y veía un ovni y Privitera y Eloísa decían "Violeta, escondé a Violeta".
Te vamos a cuidar.