Instituto de Español (Lunes)
Las letras en el pizarrón parece que se caen.
Han dejado, gradualmente, de ser horizontales,
a medida que avanzan se desplazan
con una marcada tendencia vertical.
Es como si con el paso del tiempo las letras hubiesen empezado
a lidiar con una carga cada vez mayor.
Es divertido, sin embargo, ver los rostros de los estudiantes
de cada curso nuevo de español, inclinar resignadamente la cabeza.
Tratando de entender lo que dicen las letras curvadas,
y restándole importancia a las pasiones personales,
que hacen que las letras
se caigan así.
Instituto de español (martes)
Ya he nombrado en demasiadas ocasiones
los objetos que rodean la habitación.
En cada enumeración el orden obviamente varía,
sólo para regocijarme con una libertad ridícula
en un nuevo orden dado a las apariencias
enclaustradas en el salón:
pizarra, fibrón negro, mesa de madera falsa.
Silla, ventana, pared, profesor.
Pizarra, fibrón negro, mesa de madera plástica.
Silla, ventana, puerta, profesor.
Es extraño como el lenguaje crece.
Primero aparecen los objetos, después la necesidad
de explicar su posición,
más tarde los colores, y los adjetivos que sirven
para distinguir el bien del mal.
Me encantaría escribir esto en el pizarrón
y que los alumnos del instituto de español
también lo entiendan:
Jueves 5 de junio.
Día sin sol.
Los caballos abrevan en mi mano llena de sangre.
Las letras en el pizarrón parece que se caen.
Han dejado, gradualmente, de ser horizontales,
a medida que avanzan se desplazan
con una marcada tendencia vertical.
Es como si con el paso del tiempo las letras hubiesen empezado
a lidiar con una carga cada vez mayor.
Es divertido, sin embargo, ver los rostros de los estudiantes
de cada curso nuevo de español, inclinar resignadamente la cabeza.
Tratando de entender lo que dicen las letras curvadas,
y restándole importancia a las pasiones personales,
que hacen que las letras
se caigan así.
Instituto de español (martes)
Ya he nombrado en demasiadas ocasiones
los objetos que rodean la habitación.
En cada enumeración el orden obviamente varía,
sólo para regocijarme con una libertad ridícula
en un nuevo orden dado a las apariencias
enclaustradas en el salón:
pizarra, fibrón negro, mesa de madera falsa.
Silla, ventana, pared, profesor.
Pizarra, fibrón negro, mesa de madera plástica.
Silla, ventana, puerta, profesor.
Es extraño como el lenguaje crece.
Primero aparecen los objetos, después la necesidad
de explicar su posición,
más tarde los colores, y los adjetivos que sirven
para distinguir el bien del mal.
Me encantaría escribir esto en el pizarrón
y que los alumnos del instituto de español
también lo entiendan:
Jueves 5 de junio.
Día sin sol.
Los caballos abrevan en mi mano llena de sangre.
Instituto de español (sábado)
En el instituto de español
un viernes me quedé a dormir.
A eso de las once de la noche me asomé al pasillo.
Sólo había silencio, y una cucaracha
sin lenguaje, atravesando el parqué.
La quietud reinaba por fin, alrededor de las cosas,
con una soledad y una honestidad clara,
sin principio, ni fin.
Corrí la mesa hacia la esquina de la habitación,
me recosté encima y me puse a dormir.
Afuera, el anochecer blanco y enorme,
con una torre, su reloj
y las múltiples ventanitas iluminadas
incrustadas en todas partes.
Soñé con eso.
Con un afuera intenso y volátil
donde las mil ciudades perdidas
eran todas parte de una
y en la cual era suficiente mover la lengua
para salir a pasear.
En el instituto de español
un viernes me quedé a dormir.
A eso de las once de la noche me asomé al pasillo.
Sólo había silencio, y una cucaracha
sin lenguaje, atravesando el parqué.
La quietud reinaba por fin, alrededor de las cosas,
con una soledad y una honestidad clara,
sin principio, ni fin.
Corrí la mesa hacia la esquina de la habitación,
me recosté encima y me puse a dormir.
Afuera, el anochecer blanco y enorme,
con una torre, su reloj
y las múltiples ventanitas iluminadas
incrustadas en todas partes.
Soñé con eso.
Con un afuera intenso y volátil
donde las mil ciudades perdidas
eran todas parte de una
y en la cual era suficiente mover la lengua
para salir a pasear.
11 comentarios:
Gente exigente y lectora.
(Música).
Les pido que miren bien la foto.
Lentamente, y bien, la foto.
El domingo (día de aburrimiento, depresión, y resaca) la consiguiente explicación.
Destrocensé o vivan.
Suertes.
"Sólo había silencio, y una cucaracha
sin lenguaje, atravesando el parqué."
Eso, el poema se desliza como sin lenguaje por la quietud de las cosas, su orden provisorio pero ordenado al fin.Hace rato que no leía poesía tuya pablo. Un gusto, una "gustazononon", diría alguien.
P.d: Días de resacas.Alguien debería escribir una novela, un ensayo y un poema infinito sobre los días de resaca. Como el de hoy. Boca pastosa. Seca. Saludos chabón.
sección juegos del diario del domingo
busque la siete diferencias
* en la casita de la derecha, cerca del árbol hay un destello de luz que en la otra imagen no se encuentra.
*los carteles que estan tirados en el piso son distintos
mmm...nah posta que no se a que va la foto. Aunque es veradad los domingos suelen ser depresivos para algunos, habia escuchado que la tasa de suicidios aumenta los dias domingos... ya es el extremo no? je je
Adiozzz
La Caro
¿Destrocensé o vivan?
cualquiera...
destrocensé o vivan
nada más serio que eso.
notesé que estoy comentando antes de leer. notesé que es domingo y si bien no tengo resaca, ya se, que no voy a almorzar: que este café con leche y la media luna que sobro de ayer, será mi único alimento (son las 12:09, es absurdo cualquier intento).
ñ
ññ
no miré la foto, pero ya lo haré.
me destrocé temprano, antes o después de disfrutar, o mientras disfrutaba. después seguí disfrutando... y así. después salí a bailar música brasilera carinhosos da garrafa, después me tomé un helado con mis amigas y me fui a dormir.
notesé que afirmo me destrocé, pero no se con exactitud a que remite la sentencia de ¿pablo?... ni siquiera puedo ser muy firme con mi propia acepción del termino.
ya vuelvo, leo el poema y vuelvo...
la continuidad
aún en la disrrupción la metemos ahí, queitita... la continuidad, como para no ver.
como cuando no queremos oír el silencio que el propio lenguaje encierra.
como esa calle, como ese poste que disimula la multiplicación evidente, la repetición discontinua.
(esto es un comentario, esto es: lo que hay que leer)
destrocense o vivan
...
"Who is the lady?", gigoló de la pampa pregunta.
JVC (1): se agradece. Felicitaciones por los destrozos del viernes. Escribir...
Avispa: yeap. El que escribe eso en el diario lo hace para matar a alguien. Merece castigo.
Ano: te doy toda la razón. Debería cuidar más lo que digo.
Prud 1 y 2: ja. No entendí nada. Estabas completamente drogada, guacha.
Anox: ....
J.V.C:
a) Un personaje de la literatura austríaca.
b) Tom Wolfe.
c) La novia de Thor.
d) Kaspar Hauser.
e) Muchacha pospunk, un poco maquillada.
f) Hernán Arias.
g) Bailando por un sueño.
mmmm. Muchacha pospunk, sólo porque es lo que tengo más cerca(También está Hernana Arias, pero todo bien, but no thanks)
no estaba dorgada che!
ni siquiera eso...
guacha los trapos
jeje
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