Personajes celebrables (I)


Este es mi amigo Lucas (Moreno).

Es muy interesante, está razonablemente loco, y le gustan la psicología, la música pos-clásica, el cine y la literatura. Es decir, reúne las condiciones perfectas para ser un genio.
Escribe novelas enormes y divertidas, trabaja con la foto y la serialidad en espacios seudourbanos, y sería un gran crítico de cine si las posiciones no estuviesen copadas y requirieran poca peligrosidad en la relación con las normas civiles. Además, Lucas no tiene familia real y es homoputo. Las condiciones perfectas para ser un gran crítico que motiva a los demás a hacer cosas que quizás no harían, o que harían con más ganas después de escucharlo.





Este es un evento que se realiza el jueves. Lo organiza Ferreyra (el escritor), va un suicida frustrado y gente que promete hablar del suicidio. De Ian Curtis, de AleLandra, de Chacho Álvarez y de Kenny, por poner ejemplos.
Lucas podría haber dicho cosas muy interesantes sobre los suicidios.
Pero no, a micrófono abierto no dirá nada. Ojalá vaya y se encuentre conmigo. Y cuando salgamos me diga al menos ¼ de todo lo que piensa.
Y yo me llevaré las palabras con el viento.

21 comentarios:

Pablo Natale dijo...

Acá, algo que Lucas escribió sobre el Guasón de Ledger:

"Heath Ledger, sí, Heath Ledger... porque su actuación es suprema, excelente, narcotizante, post-mortem, bla-bla-bla: todos coincidiremos en el talento actoral, no hay duda.
Sin embargo, además de la buena interpretación, The Joker en esta película fue nutrido de dimensiones filosóficas espeluznantes y lúcidas. De eso quiero hablar.
Comenzando por la música de Hans Zimmer.
El leitmotiv es una sola nota de violín estirada y sintetizada, deformándose. Cada vez que The Joker se interpone en la trama, un chirrido de violín crece. Así de simple y perfecto. No hay manera de tararear el tema de The Joker. Luego tenemos notas cortas y repetitivas de violín, sumamente minimalistas. Luego una guitarra eléctrica distorsionada. Esta improlijidad, este desorden, musicaliza a The Joker. Nada de melodías. Completa atonalidad.
Atonalidad para un anarquista ilimitado, nihilista extremo, pesimista eufórico, agente del caos. Lo que The Joker enuncia es indivisible con lo que hace; es el filósofo más contundente que dio el cine en toda su historia. A él hay que creerle, señores. No está loco. La demencia es fácil y cómoda. En un momento de la película, olvida su tono bufonesco y dice, seriamente: “Not… I’m not crazy”. Aterra tanta certeza. Seduce tanta certeza.
Sólo lo sostiene la diversión por el descontrol. Este descontrol carece de fines: es el vaciamiento absoluto de sentido, el sinsentido llevado a su máxima consecuencia. Es la falta de orden por sí misma. Azar, caos, irrealidad: estas ideas están tan, pero tan encarnadas en The Joker, que por eso en él todo será broma y nunca nada será en serio. Todo está permitido porque somos puras construcciones ficticias. Así lo presenta la película: detrás de una máscara de látex de payaso, hay una máscara pintada de payaso. ¿Quién es The Joker, cuáles son sus orígenes, cómo obtuvo sus cicatrices, por qué se convirtió en lo que se convirtió? Nunca se sabe, no es necesario saberlo. Saberlo es justificar, saberlo es darle a las cosas un orden, saberlo es creer que hay un rostro detrás de esas máscaras. Nada habría tan bochornoso como un The Joker Begins".


Todavía no vi la peli por idiota, por neurótico, o porque estoy ocupado. Hoy crucé a Tejerina el menor. Me regaló dos libros. Parece que la velada juevesina promete ginebra y vino.

Hasta sufrir.

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Jueves+vicente luy+ginebra+amigas+amigos= voy de one! No se hable más.
Quiero un viernes con resaca. Con gusto a ginebra, suicidio y palabras atoradas.
Se vemos.

Anónimo dijo...

que manera de escribir pibe....se nota que estas al pedo...

Maria dijo...

Muy interesante la foto del mismisimo, de costeleta.

Tengo que decir varias cosas, pero solo voy a decir una: ¿De dónde viene (ya que se cambió la fachada) la jerarquía de links que aparecen al costado?...."el agua que viene" ¿qué viene donde? ¿para quién?...¿diferencia entre consagrados, principiantes y cosas sin nombre?...

Mezclá todo claros.

Saludos will,
me voy a neuquén!!

Pablo Natale dijo...

Anónimo: Error en los supuestos. Seguí participando.

Fla: graze por las correcciones online. La pesadilla continúa.
Abajo están los que no han sido editados y deberían serlo en algún momento antes del fin. Obviamente hay trampas. Ya veré lo de la puti - mezcla.

Anónimo dijo...

después de un tiempo he vuelto a frecuentar su blog Natale

puede ser que ha salido la el número 2 de árbol??? porque yo no la tengo ... snif snif

Adiozzz

La Caro

Anónimo dijo...

me perdí de todo... cambia la imagen o eso me parece... ahora resulta q soy exhibicionista y gitana... sé q uno de los jueves voy a ir.

Anónimo dijo...

Hola! Yo soy Lucas Moreno, el de la foto :)

Es cierto que estoy loco: maté animales que no eran ni vacas ni pollos y encima no me los comí; los tiré por el inodoro a unos y los hice escultura a otros.
Pero ahora hago terapia conductista y estoy sano. Y quiero mucho a mi gato, eso es fácilmente confirmable si me ponen un gato cerca :)

Odio la fama, el éxito y la competencia, y eso tiene que quedar en claro. Es muy importante que lo tengan en claro. Muy.
Y sin embargo, somos todos esclavos de vicios megalómanos. Necesitamos más que nos reconozcan y nos tiren brillantina en los ojos a que nos ceben unos mates. Sí, qué viles que somos, qué mosquitos chillones de gloria somos. Algunos la piden en silencio, orándole a Dios, y otros la alardean sin escrúpulo, contentos por ser saltimbanquis del ego.
Ahora bien, como tampoco puedo escapar a este circo deplorable, lo asumo, pero lo asumo en un grado tan extremo, tan obvio e infernal, que lo neutralizo. He logrado no tomarme en serio mi anhelo de fama. Si produzco cositas, si me comunico, es para sacarme obsesiones de encima, como esta obsesión estúpida de la fama. Lástima que sólo logro sacarme una obsesión cuando pasa a ser el problema de otro. Por eso cualquier tontería que haga, tiene como urgencia su exhibición y no sus felicitaciones. Y así vivo un poquito mejor. Considerando que estoy al borde del suicidio diariamente, no es poca cosa :)

Cuando vi el post de Pablo, me alegré porque todo es cierto. ¡Tristísimo!, concluí después: parecería que ser Lucas Moreno es celebrable, pero es lo peor que podría pasarle a cualquiera. No le recomiendo a nadie ser yo. Un minuto dentro de mi organismo equivale a mil dictaduras.

No sé qué irán a decir el jueves acerca del suicidio. Espero que sean encuentros veraces con el suicidio y no quejas de lo mal que están las cosas y lo mucho que queremos matarnos. Eso ya es evidente.
¿Cómo no comentar lo que me parece el suicidio? Si me prestan el micrófono nada de lo que diga lo tomaré en serio. Entonces, ¿cómo no comentar lo que me parece el suicidio? ¡No dejo de pensar en él, caramba, tiene en mí estatuto de obsesión! ¿Cómo no comentar lo que me parece el suicidio? ¿Cómo, cómo? :)

PORTÁTIL dijo...

autodenominarse maldito es bastante contradictorio
¿hace falta vociferar palabras como suicidio y ginebra?
¡señor, protégenos de su literatura!

Pablo Natale dijo...

Futura Scarlett: ¿vos también me llamás por el apellido? Ah?
Árbol de jítara 2; en camino.
Libro de "Natale", en camino.
Todo antes de la ruinosa Feria del Libro Cordobesa, que está en camino.

Buscadora verde: perdete. Es la idea. Sólo se trata de un cambio de concepto. Yo sé que hoy voy a ir.

Morenoman: sos un performer. Cada vez más hermosamente contradictorio. Las sonrisitas de mierda esas, quedan perfecto. ¿Fama? Somos pohres diablos metidos adentro de un cajón. ¿Suicida? Vamos. Ciorán: ese era EL suicida.

Olivia: ¿te puedon llamar Olivia? Te agarré cariño y quiero llamarte Olivia. ¿Puedo? ¿Me prestan lindos libros vos y tu marido "Percepción"? ¿Si?
Señalar contradicciones es una forma más de anhelar orden. No voto por eso. Autodenominarse es un acto de gestión. Autodenominarse "maldito", es un acto de gestión positivo, neutro, o negativo. El tiempo le dirá.
Aunque no es un nombre muy original, es cierto.

Dr. Matiz.

Anónimo dijo...

Pero no, si yo no estoy maldito, eso me daría más energía. Yo sólo estoy desdichado. ¿Voluptuosidad del lamento? No, por favor, autodenominarme desdichado es un gesto mecánico avalado por cada intento de suicidio. En todos he fracasado. Eso me rebaja al rango de moribundo indeciso.
Soy contradictorio, es cierto. Pero mi contradicción es metódica. Son varios pensamientos encerrados en un jaulón, que se van poniendo nerviosos y vociferan, pero cada uno a su debido tiempo, con disciplina y recato.
¡Si al menos algunos de estos pensamientos vociferantes fueran originales! Verán, en el colegio mis compañeros se burlaban de mí y me decían "ciorancito". Me tiraban tizas.
Tenían tanta razón con ese apodo, que yo agachaba la cabeza y me dejaba ser un blanco fácil para las tizas. ¿Qué otra cosa podía hacer? Soy como un CD mal grabado del pensador rumano.

PORTÁTIL dijo...
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PORTÁTIL dijo...

a. no soy quien pensás que soy.
b. no tengo marido, aunque entiendo que creas que sí, porque amás la contradicción y vas a seguir pensando que soy la persona que no soy, aunque te dé las pruebas suficientes o lo que se te cante.
c. la triste alegría, azucar amargo, suicidas que llaman cuatro horas antes de tomarse dos pastillas, hacerse el maldito en la casona municipal, más que gestión es un oxímoron que podés practicar en la primaria

PORTÁTIL dijo...

olivia es por esencia un poco esquizo, así que valgan un par de aclaraciones. que los haya criticado por autodenominarse poetas malditos no implica que no me guste la obra de varios de los que participan o participarán en el ciclo, incluso hay uno o dos que son casi malditos, pero es otro tema.
un abrazo.
pasá a buscar libros cuando quieras. la mayoría de los que tengo fueron robados de la biblioteca de lamberti.

Pablo Natale dijo...

Lulú: nos vemos esta noche. Lo de maldito hacía referencia al organizador del evento y/o al evento mismo. Creo. Todo se hace muy confuso.

Portátil:

a)Uf.
B)Estaba jugando. Merd.
C)En mi primaria no nos enseñaban el recurso del oxímoron. De cualquier modo la palabra esta ahí. Me chupan el culo los suicidas y las maldiciones. Salvo Ian Curtis y el Correcaminos.
D) Entonces me quedé sin libros. Mucha tristeza. Seguiré entrando a leer poemas a tu blog. Salvo que no sea tu blog.

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Cioran fue una farsa.
El único testimonio del suicida es su cuerpo inerte. Su cadaver es su panfleto. Las demás declaraciones, prólogos.
Cioran fue una farsa para el mundo de los vivos. De las mejores que he leido.

Pablo Natale dijo...

Ja. Pava.
Estamos escribiendonos al mismo tiempo.

¿Sos o no sos?
¿Hay libros?

Asumo que sí.
Abrazo a vos y a Agustín.

A la Univ., he dicho!

Pablo Natale dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pablo Natale dijo...

¿Ramaccioti?
¿Qué hacés acá?
Anda para la facu que te llevo los libros, mierda!
Dejate de joder, son las 3 de la tarde!

Anónimo dijo...

La biografía de tu amigo está muy bien. También lo de los lugares "copados".

Pablo Natale dijo...

¿Lucas?
¿Mateo?
¿Luciano?
¿Mamá?

Quien sea, gracias.
Excuse me, pero Lelu es un apodo de mierda.