Residuos chinos
- Sobre “Made in China”, de Federico Falco(n) -


Una vez leí que un famoso escritor cordobés (si es que existe algo llamado “Córdoba”) decía que Falco era Falco y al mismo tiempo otra persona. Según esta teoría, Falco sería, por un lado, un sujeto exitoso, reconocido y responsable y, por otro, un monstruo mala onda, exitoso y responsable. Lo primero que me pregunté al terminar “Made in China” fue cual de los dos Falco había escrito este libro.
Y para eso tengo exactamente la misma respuesta que aquel escritor cordobés.


En cambio no tengo para nada claro si el libro que hoy presenta Falco es un libro de poemas (como marca la edición) o una sola historia reconocible y extraña dividida en pedazos (como dice la crítica). Puede ser una historia, porque como toda historia tiene un personaje central, y ese personaje es un monstruo, un superhéroe o un ser medio mítico llamado “Mao”. En una parte, ese personaje se baja los pantalones y tiene un aparato enorme. En otro, la última de sus seguidoras le mete mano y en lugar de encontrar el mítico aparato se encuentra un enorme corredor secreto que la lleva lejos en el tiempo. Como hacer eso está prohibido, unas guardianas la buscan, la encuentran, y entonces la ejecutan con toros abajo del sol.
Bien. Puede que sea una historia entonces.
Pero también puede ser un poema.
O una historia y muchos poemas.


Pasa que “Made in China” está escrito en lo que podríamos llamar un Súper estilo, o un alter estilo (que es un tanto más chic) o, para ser más claros, en un estilo oscuro e ignoto que no se sabe cómo enfrentar. Palabras como “folículo” (por favor, busquen el significado de esta palabra), “ginkos bilobas”, “pico dulce”, “cotolengo”, “camelias fragantes sinesis” o “poltergeist” aparecen acompañadas de luchadores de sumo, ejecutivos norteamericanos, cineastas franceses y de neo-expresiones, desde el efectivísimo “explotar como un saché”, pasando por el acertado “las costillas se abrieron hasta el feminismo” hasta llegar al risible “al menos me recordarán para Mao siempre”. Todo bajo un ritmo que nos recuerda un hechizo, un acto de brujería despiadada, un exorcismo, una canción nocturna infantil, o las cuatro cosas al mismo tiempo, puestas una arriba de la otra, segundos antes de caer.


Pero eso no es todo. Las oraciones, las referencias históricas, los avances de los símbolos del neocapitalismo (teléfonos, faxes, dvds, un muñeco industrial y deforme de Mao), los nombres de plantas orientales, la frase que va y viene como una plegaria o una profecía y que dice “Mao vencerá”, todo cae como lluvia o dragones sobre el cuerpo del lector, que ahora es claramente como la muñeca del arte de tapa, pero partida en pedazos, desencajada, fragmentada, desunida.
Quiere decir que el libro de Falco es un libro raro.

Un libro muy raro.

Y al igual que en sus libros anteriores (OO, 222 patitos y Aeropuertos / Aviones), uno sale angustiado y bastante confundido bajo el impacto de una escritura cínica y cruel. Y al igual que en esos otros libros hay una sensación impalpable de soledad que funciona de guía o de recorrido, hay personajes que podrían calificarse de “monstruos”, y las cosas podrían ser, lejos, lejos, mucho mejor de lo que son.
Sin embargo hay una diferencia importante entre este y esos libros: en “Made in China”, Falco nos golpea en un lado que no tiene nombre, o cuyo nombre nace, solamente, después de leer.


Creo que hacer literatura en ciudades del margen no es sólo una aberración, sino que es una gran aberración, hermosa e idiota a la vez. Que la literatura hable de cosas perdidas, de futuros improbables, de mutantes o de héroes de barro también es una aberración. “Made in China”, Made in Falco, es un libro que pasea en los límites de esas aberraciones y que, por tanto, es un libro no sólo novedoso y raro sino también perverso.
Y como todo libro perverso, conviene no leerlo antes de irse a dormir, porque se tienen pesadillas llenas de Mao luz.

25 comentarios:

Pablo Natale dijo...

Noticias de sábado:

Máquina con virus.
Máquina con información importante tiene virus.
Máquina con información importante y virus en cuarentena.
EL oso que reza trae mala suerte.
Está engualichado. Cada día trae una desgracia.

Agradezco a la flaca power por haberme dado una mano inigualable acerca de esto, días antes de lo que parecía el fin.

Buen finde.

Hijo del virus.

dear prudence - dulcema dijo...

virus?
no será un gusano?
un troyano?
un espía?
un conejo?
una lustraspiradora?

yo me lo plantearía
seriamente

comillas y etcéteras para vos.

Anónimo dijo...

Fui a la presentación y no me diste bola de nuevo.

bzt: dijo...

virus en "mi" maquina..y ese puto oso sigue dando vueltas..fuego hace falta, fuego y querosen... si te pones al medio, ardes con el oso pibe.

Anónimo dijo...

Para mi que estás mintiendo otra vez.

Unknown dijo...

ey, volví. de a poco, todo de a poco.

Pablo Natale dijo...

Prud: no. Consecuencia de entrar a páginas porno y blbliotecas virtuales. O eso, o algo que estaba escondido, y no se activaba.

Querid@: bueno. Llamame a casa y te atiendo.

Bzzta: desterraré al oso. De cualquier modo, ya hizo todo lo que tenía que hacer. Lo destierro con tristeza, como quien se lleva de casa a un hijo que sigue siendo un hijo, pero en el que ya no puede confiar. Extraño escribir! Hijo del virus, merd!

Anónimo: caminar con joyas en el barro. No miento.

Querida fotógrafa: intenté entrar pero sólo se veía mitad foto, una chica sugerente bajo el verde luz.
Out of the cyber, now, volveré, porque todo vuelve y repite el gesto de terminar.
Agua en la billetera.

Dragones. Que los dragones se lleven el virus.
Creer en dragones.

Adrián Mariscal dijo...

Vengo desde "colectivo aldea" a tu blog. Realmente eres bueno con las letras, las moldeas a tu antojo, les das la forma que sòlo tù puedes darles, porque sòlo tù eres tù.

Un abrazo desde Jalisco!

Grado Cero dijo...

Arriba! estás internacional, bien ahí!

Sí sí,creer en los dragones

hasta la próxima mushasho!

Pablo Natale dijo...

Me cache.
Gracias mexico. Pensar que después de "semana china", se venía la "semana mexicana".
Ahora todo en archivo, y la mitad de los archivos, viruseados. Don´t care. Al final, sólo se habla de lo de afuera.

Yani: Una época entraba gente de españa y de mexico. También de Brazil. Era la época de oro. Ahora todo parece sectarizado. ¿Qué pasó?

Antelo!
Antelo!!!!

Saludos a todos.
Hasta la vuelta.

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Virus.
Las olimpiadas fueron un virus. Todo estancado en su escenografía. En su competencia. Los griegos reconciliados con Oriente.

Virus.
Mi capacidad de escribir en cuarentena. Anclado en la cronología exigente de la facultad. Literatura y Letras no se concilian.

Virus.
Gente que leyó a Verón y Greimas, y quedan ACÉfALAS. Aún siento susurrar por casa verde: "Alguien que me diga qué dijo Antelo"

Virus. Virus por todos lados.

Volvé, Pablo.

P.d: Quiero un poema con el arco de efecto del gol de Di María.
P.d2: Cómicas. Cómicos los documentos gráficos de Lucas del partido. Unas cuantas caras conocidas. Varias. Virósicas

Anónimo dijo...

¿Está en todos lados este idiota?

Pablo Natale dijo...

Eros: igual detenerse un tiempo viene bien. Lo de Antelo te hubiese gustado. Buscate el libro. Lo tiene Juan Manuel, el dir. de la Jítara.

Lalín: no. Está en los blogs de Córdoba donde le responden. Virtud del idiota: lee. Juega a pensar. Participa.

Y tiene precursores: Pablo Giordano, Anahí Ledz, vos, y yo.
¿Tenés alguna otra pregunta?

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Pablo, hubo desinfección. Algo pude volver a escribir. Ningún virus es letal.

Todos me afirman que lo de Antelo me hubiera gustado."No se le entendía nada. Lo hubieras amado", me sentenció alguien. El libro ya se lo pedí a Juan manuel en la facu. Pronto lo tendré.

Virtudes del idiota. Rescatémoslas.

Te recomiendo un fotógrafo: Ryan McGinley. Me gustó tanto que me hizo escribir.

Pablo Natale dijo...

Buenísimas las fotos.
A Sigur Ros les inpiró un disco un toque más alegre, la tapa, y el primer video. No sabía que era él. Jovenes nórdicos en colores.

Scarlett dijo...

Pablenche: Basta de libros de otros! Quiero el tuyo, mierda!

Ansiosamente, te saluda con todo cariño.

Anónimo dijo...

opino lo mismo q la scarlet.
y basta de fans.

Anónimo dijo...

Lejos de fanatismos, para algunos de nosotros es importante que escritores locales interesantes, como vos, tengan un lugar en el espacio de lo édito.
Cuesta que la literatura de Córdoba producida por jóvenes halle lugar en un mundo editorial manejado por ciertos nombres demasiado adultos, demasiado cercanos a la televisión, demasiado complacientes con los requerimientos de un público masivo adoctrinado a base de Coelho, Loza y Bajo.

Convocá a la presentación, porque allí estaremos acompañándote.

Saludos para todos.

Pablo Natale dijo...

Sct: voy, voy. Soy lento para algunas cosas! Voy!!!!

Vero: lo mismo. Pobres fans.

Alicia: bienvenida. Supongo. Primero hay que cerrar cada detalle del libro. La foto está. Quien habla bien del libro en la contratapa está. La revisión general del texto está (en marcha). Quedan detalles. Uno, dos de los presentadores, casi están.

Yo creo que en Cba sólo hay público especializado. Que lo otro son fantasmas. Y me encantaría que la diferencia édito/no édito empiece a borrarse. Creo que lo que interesa no es tal o cual escritor, sino una sensación general, de que algo está pasando, o algo habría pasado si. Me inclino más hacia eso último.

Felcidades generales.
Calor eterno.
Juicio próximo.

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Pablo: Me había olvidado momentáneamente de tu libro. No voy a apurarte.

No está pasando algo. Algo sucedio, una catástrofe. Y no quedo nada. Somos esa nada. La sensación general de polvillo en la boca. Algo sucedió, y ni nos enteramos. Salimos a la calle. Empezamos a preguntar y contestarnos. Nos convertimos en ese rumor. Digamos que somos el mañana de una catástrofe que nadie atestiguó. A mí me gusta pensarnos así(¿quienes "nosotros"? no sé)

P.d: ¡Apurate con el libro! Se, ya sé, lo prometí. No se puede confiar en mí.

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Revisando tu blog, me acordé. Fútbol. Fútbol. Que se me considere un jugador en cualquier diagrama de partido que se vaya gestando. Prometo no sólo no defraudar, sino sorprender. Oh! Así dirán.

Miercoles. 08:56 Am. Volviendo de un paraiso. Intuyendo un censo en la esquina. En fin, lo que dice la RAE= Felicidad.

P.d: Ésto no es un comentario.

Pablo Natale dijo...

Increible que escribas más en mi blog que en el tuyo.
Doparti: hablá con Nico, en la materia que cursan juntos. Pasensé cel. Y vemos.

Las ruinas. Son ruinas.
Turno de irme al fondo a leer.

Castro/Lalín/Erika dijo...

Che ¿Por qué carajo le dejan acceso al idiota de Ramacciotti? Nadie se da cuenta de que ensucia todo con su presencia?
Creíamos que Natale era un escritor serio, no que se juntaba con esa escoria (Esperamos estar equivocados).
Hay 13.000 para quien le haga una marca indeleble en el cuerpo. La oferta sigue en pie.

Castro/Lalín/Erika dijo...

Aclaración: La marca hay que hacérsela a Ramacciotti, no a Natale. Hay que arrancar la mugre de raíz. Ah, es muy parecido a una mandrágora ahora que lo pienso...

Pablo Natale dijo...

Estoy ultra a favor de los anónimos y todo otro tipo de comentaristas. Los blogs, para bien o para mal, consisten menos en lo que el "autor" escribe que en cómo se dan paso a los comentarios.

En todo esto, lo que me resulta interesante no es la disputa Castro etc // Ramacciotti, sino que esa disputa coincida con la a medias revitalizada disputa Rodriguez // Mexicanos. No se trata de quién queda de qué lado, sino sobre qué se discute y sobre qué se deja de discutir.

O hablar.

Las cosas invisibles.
O el viento.