No Cesáirea

Leyendo un libro del señor Prieto me reencontré con el señor Aira, y me bajé de taringa "Cómo me hice monja", y me di cuenta que a veces Aira no era tan obvio, tan libre, ni tan predecible, y me dieron ganas de leer más Aira y seguí buscando. Y me encontré con un ensayo de procedencia dudosa que decía ser del señor Aira (venía en un paquete con tres o cuatro novelas), sólo dos páginas, entre las que se decía: "Una variedad bastante obvia es que todos los escritores, de jóvenes quisismos ser escritores. No menos obvio es que todos fuimos jóvenes: lo fuimos todo el tiempo que quisimos ser escritores, todo lo que nos llevó aprender que para ser escritor había que encontrar el modo de renunciar a serlo... Abandonar es permitir que lo nuevo se vuelva otro, que empiece lo nuevo. En ese sentido, nunca abandonaremos bastante, tan grande es nuestra sed de decsconocido (por eso nos hicimos escritores)".


Y entonces Aira dio una de sus pocas, contundentes e interesantes entrevistas. Se la puede leer acá. (Cuidado: uso de la palabra "joven", uso de la palabra "invención", y demases generalizaciones simpáticas).
De cualquier modo, como alguna vez escribió Terranova sobre Stephen King: cuando Aira y King se vayan al infierno, se van a encontrar con Balzac, que no le habla a casi nadie y está solo amontonando tierra en un rincón, y Balzac los va a mirar como los mira a todos, con asco y soledad e indiferencia, y les va a preguntar "¿Y ustedes qué escribieron?". Y los tres se van a quedar tomando aira un buen rato. Aunque el unico de los tres que se va a reír será Stephen. Al fin y al cabo, están en el infierno.

2 comentarios:

Ramacciotti dijo...

Todos deberían leer a Aira.
Dejarlo descansar en el cuerpo hasta que se vuelva apenas una breve modulación de la piel: una sensibilidad entre otras. Descubrir, un día al amanecer, que apenas si recordamos su nombre, escasamente algo de su obra.
Descubrir, otro día, también al amanecer, a Aira sentado en nuestra bañera, con los ojos cerrados, diciéndonos algo totalmente familiar y extrañamente desconocido. Volver a Aira, pero ya no siendo uno "uno mismo", ni siendo "Aira" Aira.
Lo que él mismo llamaría el "continuum ir hacia adelante" como un olvido activo.(quizá la mejor enseñana crítica-narrativa de aira)

P.d: sintomático-y digno de pensarse- es advertir cómo esta entrevista prolifera en la mayoría de los blogs de críticos-escritores "jóvenes" argentinos, con matices de valoración muy diferentes. ¿Qué hacer con Aira?
Creo que muchos se preguntan eso; principalmente, Aira.

Pablo Natale dijo...

Aira me hace acordar cuánto puede divertirse uno al escribir.
Y a una escritura huidiza, fácil de leer pero llena de pequeñas trampas y nuevos inventos.
Igual, probé sentarme en una bañera y no funciona. Funciona si uno sale de la bañera, y escucha a Sandro. Pero sólo unos segundos. Si escuchás mucho a Sandro te sale un realismo agrandado. Ojo!