Mis alumnos de verano
Hoy: Camila



Ésta es Camila: pelo color zanahoria, flaca, absolutamente pálida, usa vestidos y ropa de color rojo, negro y violeta. La primera clase le pregunto a cada alumno de la clase por qué estudia español. Camila permanece callada, el rostro de piedra, mirando hacia la ventana como si pudiese encontrar algo en ella que no sean los techos sucios que la ciudad esconde. Cuando le toca su turno, Camila responde en portuñol básico: "estudio español como excusa para papá".
Con el curso del tiempo, descubro que Camila tiene 29 años y el padre el doble que ella estudió Medicina (dejó), Cine (dejó), diseño de interiores (dejó), Psicología (está en segundo año, aunque Freud la aburre). Descubro también que tiene (al menos) 7 tatuajes. Todos con colores, dibujos seudo infantiles que parecen hechos para seducir a Burton (a un Burton hipotético que se podría seducir con pequeñas cosas): gatos, gusanos, familiares esqueléticos agarrados de la mano en un día de tormenta, una calcetín pequeño en donde empieza o debería empezar el calcetín (media) real. En una clase, le pregunto a Camila sobre su mejor amiga. Dice que no tiene amigos. Miro al resto de la clase, que deja pasar la respuesta desaparecibida. Camila agrega: "no me gustan las personas". Y miro de nuevo al resto de la clase, que ahora mira la ventana o la pared como si las palabras fueran juguetes y el idioma un eunuco solitario en una puerta donde no hay nadie. Con el curso del tiempo también descubro otra cosa: el español escrito de Camila es pulcro y ridículo, usa un humor absurdo bastante inusual, algo que no suele aparecer en los otros alumnos pero que ahora aparece.
"En invierno...", dice el ejercicio, y Camila completa y lee el resultado final: "En invierno no era verano". "Después de cocinar...", dice el ejercicio. Y Camila completa y después lee: "Después de cocinar la mujer corría detrás del caballo con un ramo de flores".
Cuando llega el examen final, Camila escribe un texto sobre sus experiencias de viaje (ese es el tema). Resalta que Córdoba es una ciudad aburrida y calurosa, que hubiese preferido no viajar, perder el tiempo de otra manera, estar en grandes ciudades y no en esta cosa minúscula y aleatoria, y cuenta algo que le sucedió en California a los 22. Estaba sola de noche mirando el mar, cuando un yanqui se le acercó, sonriente, y balbuceó algo muy amablemente, y Camila, como no entendía pero quería parecer respetuosa y que la dejaran en paz, dijo "Sí, sí", y entonces el yanqui se quitó la ropa, y puso una sonrisa enorme arriba de su sonrisa, y corrió hacia el mar y después dejó asomar su feliz cabeza, y Camila escribe que Camila pensó "he cometido un gran error", y ya no pudo mirar más la noche en paz, y terminó el examen y lo dejó en la mesa. Lo peor son las interrupciones. Eso es lo que pienso hoy, y lo que pensé ayer y este mes y el anterior.
Camila regresó a su ciudad y ahora le cuento a mis otros alumnos que alguna vez tuve una alumna llamada Camila, etc. Pero no les cuento lo que es el final, o supongo que es el final: a veces me llega un mail en portugués que dice "CAMILA", un mail largo y aburrido sobre algo que pasó en el mundo, uno de esos mails que fueron reenviados a miles y miles de personas, y ante los cuales uno siente soledad, y levanta el rostro, y busca otra cosa más allá de la ventana: la suciedad de los techos, una persona muy pequeña llevando un paragüas roto.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

lo mejor sería no saber nunca nada más de camila. ni recibir mensajes que no son para uno. prefiero que escribas sobre el alumno checo que tiene problemas con las mujeres cordobesas que se obstinan en comentarle la reducción de los espacios cordobeses ante la extensión de los caminos que la unen con otras provincias. camila es odiosa.

seguimos en verano.

besos y abrazos pablo!

luli

Pablo Natale dijo...

Pucha.
(buscando al checo)

Maria dijo...

Me gustò Camila y el relato sobre Camila.
Tres alemanas y una australiana. Asì empieza todo.

JORGE MONTEAGUDO dijo...

Hola, Pablo
he visto y escuchado un par de temas de Bosques de Groenlandia. Me gustaría conctactarme con vos para ofrecerles el espacio de recitales del ciclo que coordino en el Cineclub Municipal de Córdoba. Mi mail cicloaltafidelidad@gmail.com
Gracias y un placer.

Pablo Natale dijo...

Pucha. Entonces seguiremos escribiendo sobre extranjeros extranjeros?

Jorge. Buenísimo. Ahí te escribo.

Zuzuk/Guille.
Atentí!!!

grecia dijo...

Ja!! justo ahora se viene la ola? (cuak!)

Anónimo dijo...

http://www.26noticias.com.ar/a-los-8-anos-ya-es-nene-millonario-gracias-al-poker-106308.html

Sandrina dijo...

(Tanto tiempo sin leerte)
Me gustaría tener alumnas tan interesantes como Camila, y no alemanas con caras inexpresivas...
Nos estamos leyendo, adeus

FerEsca dijo...

Es genial este relato! Hacía rato q no me pasaba por tu blog.. entre ayer y hoy me puse al día. CAMILA es lo que más me gustó, un final hermoso! En esta época a todo (lo que encierre un "decir algo") lo analizo inconcientemente como si fuera una sinfonía.. Y es la coda perfecta! Zuzuk -espero- va a saber decirte porqué.
Gracias!