Escuchar: High Violet, de The National


Estoy leyendo un libro de poesía. Una antología de narradoras. Otro libro de cuentos. Uno de ensayos. Un libro de estética y meditación del señor Lynch. Y qué importa. También estoy escuchando un disco. Escucho el disco y busco las letras. Una canción dice: "No quiero ser tu fantasma / no quiero ser el fantasma de nadie / ...pero no quiero a nadie más".
Otra canción dice: "Vamos a dejar la ciudad de plata / porque todas las chicas de plata / nos hacen tener sueños negros".
Otra canción dice: "¿Puede alguien mandar un mensajero / para el guardían que perdí? / ¿Puede alguien mandar un mensajero / para el guardían que perdí?".
Y otra dice: "Le debo dinero / al dinero que debo". Y otra dice "le explicaré todo a los tontos".
Y hay una que merece una traducción completa, se llama "miedo de todos" y en una parte dice "con un niño en mis hombros / trato de no lastimar a ninguno de los que quiero".
Pero ya es suficiente por esta noche. Qué me importa el realismo o el inrealismo cuando las cosas son hermosas y están heridas y golpeadas.