Escribir desde Córdoba:


"Buenas noches:

Quiero agradecerles a todos por estar aquí en esta ocasión, tan importante para mí.

Lo que voy a contar a continuación son algunos detalles de trastienda, me parece que promueven cierta curiosidad acerca de cómo se gestó el libro. O en todo caso es lo que me gustaría conocer de los libros que leo.
Los ocho relatos que integran `Particulares´ nacen y se desarrollan en una atmósfera de imágenes, de fotos de otra época con las que di por pura casualidad.
La anécdota es esta: hace muchos años, hurgando entre cosas viejas arrumbadas en la casa de mi abuela, encontré una bolsa llena de pequeñas fotos, esos contactos que se hacen para saber qué tomas vale la pena ampliar. Eran del tío Adolfo, y de la época en que el tío se había aficionado a la fotografía. Por el conocimiento personal que tuve del fotógrafo, estoy seguro de que pocas de estas pruebas llegaron a convertirse en una foto estándar. Quiero aclarar que mi tío Adolfo fue uno de esos personajes como imagino que los hay en casi todas las familias, que no tienen historia sino mitología, esos tipos cuya evocación provoca casi siempre una sonrisa de alegría, y también de nostalgia.
Bueno, el asunto es que yo me robé la bolsa de fotos, y la guardé sin saber bien para qué. Constantemente estoy guardando cosas sin la menor idea de qué voy a hacer después con ellas..."

(De la presentación de “Particulares”, de F.L. Córdoba, Arg., 3/5/02)