¿Cuántos ogros?
(fragmento)


Henry V tenía cinco años y vivía en una casa de barro. Sus padres trabajaban todo el día y no tenían ni un minuto para él. Muchas veces el dinero no era suficiente y Henry V también tenía que trabajar. Repartía diarios y folletos en el centro de la ciudad. En ocasiones, también, se disfrazaba de monstruo para una feria. En ese trabajo le pagaban muy bien.
Una de sus tías era sumamente orgullosa y no soportaba para nada esta situación. No quería que Henry V creciera trabajando, en medio de esa familia, en una casa de barro. Por eso un domingo lo invitó a su casa a tomar el té, lo invitó con un gran pedazo de torta y le regaló algo muy importante: una semilla. Le dejó la semilla entre sus manos y le explicó que si la guardaba en la tierra y la cuidaba, un árbol enorme iba a crecer y que le iba a dar valiosos, valiosísimos frutos.
No le dijo qué frutos eran, pero seguro algo iba a crecer en abundancia, eso era lo importante, le explicó la tía. Y efectivamente lo que ella decía era verdad...


Henry V plantó la semilla, esperó que pasara el otoño, la primavera, el verano, la lluvia, la nieve, el viento y el sol, hasta que vio un árbol inmenso crecer.
Sucede que a primera vista el árbol no tenía frutos como había dicho su tía. Además, si Henry V le hubiese preguntado a alguien, se habría enterado que no era un árbol cualquiera. Era un pino.
Un pino flaco, alto, altísimo, increíblemente altísimo, tan alto como el cielo.


Por esas épocas Henry V notó cómo en su vida y la vida de sus padres había muchos problemas que enfrentar. Habían nacido nuevos hermanos y al padre lo habían echado del trabajo. La madre tenía que cuidar a toda la familia, a Henry V, a las plantas, al pino, y también trabajar. Para colmo de males, se vieron obligados a vender el equipo de música y la tele.
El pino seguía al lado de la casita de barro, en el patio. Alto, altísimo, creciendo cada vez más. Parecía que no iba a parar nunca.


Una mañana Henry V despertó muy temprano. Pensó en lo que su tía había dicho: que el árbol iba a crecer. Que el árbol iba a tener valiosos frutos. Algo de eso estaba pasando, quizás su tía no mentía. Quizás, pensó Henry V, los frutos estaban bien, bien arriba del pino, en un lugar que desde ahí abajo él no podía llegar a ver.
Después de pensar esto, Henry V se paró muy cerca del árbol.
Y entonces trepó y trepó y trepó, trepó y trepó por lo que no era un árbol cualquiera sino un pino alto, altísimo.


Los días pasaban y Henry V seguía trepando. El sol pasó, la luna pasó, la nieve, el agua, el calor, el frío, el viento pasó. Y Henry V seguía subiendo por entre las ramas del pino, del pino tan alto como el cielo.


Hasta que llegó un mediodía en que a mitad de camino Henry V vio un enorme pedazo de piedra que se incrustaba en el medio del pino y no lo dejaba pasar.
Gritó mucho. Gritó mucho de dolor, de cansancio y sin parar.
“Movete, piedra”. “Movete, por favor”.
“Necesito llegar más arriba”, susurró, ya casi agotado.
Para sorpresa de Henry V, la piedra se movió.
Pero resulta que la piedra no era una piedra sino un gigante.
Un ogro.
“Me llamo Ogro 26”, le dijo el ogro, mirando hacia abajo, donde estaba Henry. El ogro asomó la enorme cabezota por uno de sus hombros y siguió hablando.
“Vivía en un castillo muy pequeño en el que no entraba más y mi tía me regaló un pino que crecía y crecía. Dijo que me llevaría a otro lugar más hermoso, más habitable, donde podría vivir”.
“En mi castillo había muchas cosas. Pero ella me dijo que arriba, subiendo por el pino, había algo mejor”. “Hace unos días me levanté y me decidí a subir”, explicó el ogro, que se llamaba Ogro 26.
Aunque para ser un ogro, Ogro 26 no se mostraba para nada enojado, sino algo alegre y ansioso.
“¿Habrá algo más arriba?”, le preguntó a Henry V.



21 comentarios:

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

¿Este es uno de los cuentos para tu little sister?
Yo no le voy a contar a la mía lo que hiciste. Me harás quedar, en comparación, como un pésimo hermano.

A mi me encantó el relato. El comienzo es casi perfecto "Henry V tenía cinco años." Ahí lo hubiera punteado. Yo me reí mucho con esa primera frase. Puede que sea porque soy medio boludo, pero que Henry tenga el mismo número que su edad me parece cómico.

Y el final, me dio angustia. No sé a tu hermana, pero a mi me pareció un final desesperante. Mal por inculcar a los pequeños esas emociones!!

Yararán dijo...

A mí sí me gustan los relatos para niños de este estilo, no se subestima a la infancia...
Cuando yo era chica mi papá me contaba cuentos en los que una hormiga moría aplastada por un elefante.
Los niños tiene que ver que no todos los cuentos de hadas/ogros/príncipes tiene finales felices!

jc dijo...

ogro 26, genial.

Pablo Natale dijo...

Es un cuento para, por lo menos, niños.
Hermana lo leyó. En la V de "Herny V" leía V, y no "cinco". Eso no fue tan malo. Después le expliqué los números romanos y entendió.
El final, para sorpresa mía, le causó gracia. Léase "se rió".
Diálogo final:
- ¿Y qué pasa entonces?
- Están bajando muchos Hernrys y Ogros 26.
- ¿Y qué te parece eso?
- Bueno, porque los ogros son divertidos... y malo... porque no tienen donde vivir...
- (Eureka...!)

bzt: dijo...

eureka brillantina!

que bueno que no tire el mote de ninio todavia!

"nos enganiaron con la primavera"

leelo de nuevo, despacio, despues me contas

(si aparece un comentario similara a este es porque al blog le agarro la garrotera. y duplique el mensaje. un salut)

Anónimo dijo...

Me rompiste el corazón, te juro que pensé que se iban a encontrar con el Ogro Fabbiani. Después del 5 a 1 me siento como Henry V.

saludos
alberto rm

Anónimo dijo...

pavote, se cayó el link de schweblin

Scarlett dijo...

Comentario textual de Violeta, 8 años:

"Me gustó mucho el cuento, porque tiene mucha creatividad; me gustó que el chico plantara una semilla y el árbol sea enorme. Me gustó que conociera a su amigo Ogro 26, que lo ayudó mucho. Estuvo bueno que el chico fuera pobre y buscara cosas para hacer plata, como disfrazarse de monstruo."

Ah, Violeta dice Henry V (vé, la consonante).

Un beso.

Pablo Natale dijo...

Bzzt: ¿tendrá hijas Emma Wolf? Yo quiero salir con la hija de Ema Wolf. Obvio, si tiró el mote de ninia. Si no, no, qué se piensan.

Alberto random: Una de las marcas del paso del tiempo. Nadie va a saber que pensaba en Fabbiani de acá unos años. Pero de los nick del msn no creo que se olviden. O sí?

Bombón: ácá funciona.

Sc/victoria: ¿en serio dijo eso? Si es así, van 2. De 8 años. Creo que eso debe ser bueno. Hay detalles que a veces se pasan de largo. Me sorprende que haya visto lo del traje de monstruo (es un pequeño detalle). Mandale saludos. (Por ahí se les puede enseñar los números romanos a partir del cuento).

Scarlett dijo...

Sí, dijo eso. Me dejó cartita que encontré cuando me levanté para ir a laburar, y después me dictó el comment.

Parece que la cuestión de que el chico es pobre tiene mucho gancho, y sus extrañas búsquedas laborales también.

La Viole (no Victoria!) tiene un montón de literatura infantil consagrada encima, lee muchísimo de noche porque se duerme muy tarde (yo me duermo a las once y ella da vueltas hasta las dos o tres de la mañana, quién sabe por qué); su solución al insomnio es la lectura.

Así que sentite contento porque hay cuentos que los ha despreciado diciendo que son horrorosos, sin ningún tipo de pudor.

Otro beso.

Anónimo dijo...

nada nuevo. el de los niños quemados lo da lamberti en su taller.

Anónimo dijo...

Creo que de los nicks sí se olvidaran, algunos, otros no. Ojalá que todos recordemos a Fabbiani, necesitamos que sea recordado. Respecto a la observación del anónimo ¿Por qué debería ser nuevo?

saludos
alberto rm

Maria dijo...

Me gustó la palabra "provisiones".
Es fundamental en este cuento.

También leí Henry Ve.

Y es como si viera algo...
(va para el taller de chiste malo)

jc dijo...

jaaa. "taller de chiste malo". así en singular, genial!

Pablo Natale dijo...

M+Jc: Taller ambulante de chiste malo. Porque me parece que sin darnos cuenta ya está funcionando hace tiempo. Se ofrece depto con zoom. Si entrás te haces más grande (incomprensible).

Violeta: recomendame libros entonces así me entreno!

Random: Forever Blanco.

Anónimo dijo...

Forever Blanco no tiene sentido. O si?, pero como diría Samson "No tiene porque tenerlo".

saludos
alberto rm

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Hijo puta!!!

Leí la reseña sobre el libro de Ema Wolf, pensando que en algún lado había un link que me llevara a uno de sus cuentos. Y no. Me dejaste en la intemperie, y con la ganas.

Hijo puta!!!

Pd: Te envidio un toque la capacidad de crear un estilo al enunciar textos sobre Libros. Creo que acá en Córdoba Gótica faltan gente que escriba sobre lo que lee. Ese sería un fucking proyecto para este año: crear una revista sobre nuestras lecturas.

Pd2: ¿Podés creer que no quieran jugar al futbol en el asado de la antología?
La Literatura es una mentira.

Yararán dijo...

Javi, yo tengo ese libro desde niña si querés te lo presto bobelio.
Sí, yo leí esos cuentos hace años, junto al "Diario de Ana Frank".
Lindo recordar eso.
Besos

Pablo Natale dijo...

* Sebastián Blanco. El 10 de Lanús.

** Te llevo el libro al asado.

*** Si es que yararán no te lo dio antes.

**** Me sorprende que lo tengas. ¿A muchos de nosotros nos habrán regalado ese libro? (no el de Ana Frank).

Yararán dijo...

A mí me sorprendió ver ese libro en este blog! La tapa no se olvida fácilmente...
Ah, a mí no me lo regalaron, lo compré con mi tío :)
Rara coincidencia.
un beso

Anónimo dijo...

Yo también pensé en el ogro Fabbiani, el muerto ese que se cree Palermo, y no llega ni siquiera a Bieckert.
Y Henry V, seguro que es por el 5 a 1. Seguro.
Además, Ema Wolf no vale un tarro de aca.