Fotografías de gente en moto


Mr. Williams se compró una moto negra
hace un par de meses
con sus ahorros de docente
soltero y codiciado.
A veces me alcanza hasta casa
y elige siempre los caminos más complicados
se mete por calles que no conoceríamos nunca
da con plazas inesperadas y hace rodeos
que parecen meternos en el laberinto de la ciudad
y mientras tanto el frío nos cala los huesos
y eso me da tiempo para pensar en nosotros
y alejarme lentamente de esa moto negra
el pavimento roto, los charcos
las manchas de aceite desconocidas
y la voz de Mr. Williams que me cuenta
en qué consiste la novela que está escribiendo
una novela que habla sobre su vida, dice
sobre los grandes amores de su vida
sobre la forma en que se olvidó de algo
y también, me dice, sobre cómo las palabras
se desgastan de tanto repetirlas
como los malos chistes
por ejemplo ese en que la maestra le dice a los chicos
que hagan la tarea en soledad
y Soledad aparece muerta, escrita por todos lados.
Mr. Williams habla y se ríe con el casco puesto, la voz
derramándose entre la velocidad y el viento
y veo la capa de plástico que me separa del mundo
cada calle con su nombre olvidado
las ventanas apagadas
la gente escondida yéndose a dormir
los ladrillos de las casas que no me pertenecerán
nunca
y las esquinas en las que podré perderme
cuando llegue la hora y todo sea malo.
Así es que la moto dobla otra vez
y Mr. Williams habla y ríe solo.
Tenemos los cuerpos apenas inclinados
cada vez que tomamos una curva.
Así que éste es el cordón umbilical
que me lleva de vuelta a casa
y éste es el cordón umbilical
que me conecta de nuevo con el mundo
aquí está Mr. Williams
aquí estamos nosotros
polvo del polvo
sonriendo para el flash de la cámara
en la ciudad del viento.


("Street after rain", de Jitka Hanzlová)